14. Hit me up || #EscritoEnNoviembre

Hablemos de esa noche

para poder dejarte ir.

Debo decir que fue un dulce descubrimiento

el verte bailar.

Pegaste tu cuerpo al mío,

nos balanceamos al compás

de todos los ritmos.

Sí, yo había tenido tragos de más

y tú apenas dos que sacaron a la luz

alguien que no reconocía.

Y eso también me gustó.

Antes ya habías tocado mi cintura

y te descubrí mirando mi cuerpo

(la verdad me vestí para ello),

así que en aquel antro atestado

no me extrañó del todo que te quedaras,

que me tocaras,

que tus manos se fueran a zonas prohibidas

ni que tu respiración en mi cuello me perdiera.

No me extraño estar

a dos centímetros de tu boca,

respirar tu aliento

para que luego viniera el primer beso.

Y el segundo, un rato después.

Besas bien.

O al menos disfruté de tus labios en mi boca.

Y entre tanta música,

gracias por no soltarme

para que disfrutáramos

nuestra noche

(porque fue nuestra).

Tus manos en mi piel

es uno de los mejores recuerdos.

Ansío la repetición,

pero tampoco moriré

si no sucede,

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